La hipoteca mixta ha ganado protagonismo en el mercado en los últimos tiempos y en las ofertas de las entidades bancarias. Como en todo, las hipotecas mixtas pueden tener sus pros y sus contras así que vamos a analizar uno de los productos de financiación que más se ha crecido en este entorno de tipos de interés negativos e intentaremos averiguar si es una ventaja o una desventaja.
Características positivas de la hipoteca mixta
Las hipotecas mixtas ofrecen una serie de ventajas, asumiendo que las circunstancias económicas actuales cambien rápidamente en un plazo breve de tiempo entre otras cosas. Una de las características positivas de la hipoteca mixta es que cliente decide cuántos años paga el interés fijo y cuántos el variable, algo que da cierto poder estratégico al usuario de la misma.
En principio, las hipotecas mixtas se comercializan ofreciendo un abanico de plazos durante los cuales se aplicará el tipo fijo. Estos plazos suelen ser de 5, 10, 15 o incluso 20 años; si bien, en este último caso, prácticamente estaríamos hablando de una hipoteca a tipo fijo. En general ya vienen estipulados en el paquete en el que el beneficiario puede elegir la forma en la que quiere materializar esta hipoteca.
Habitualmente la hipoteca mixta proporciona tipos fijos y variables bastante competitivos. Los tipos de interés ofrecidos ya sea en lo que se refiere al tipo fijo, como al diferencial de la parte variable, están entre los más interesantes y equilibrados del mercado.
Los intereses aplicados durante el plazo a tipo fijo suelen ser un poco más reducidos que la media de los de las hipotecas a tipo fijo cuando se trata de una hipoteca mixta. De la misma forma, los diferenciales que se aplican durante el plazo a tipo variable también son más interesantes que los que se pueden obtener actualmente con las hipotecas con tipo variable.
Técnicamente, esto no supone una ventaja en sí misma aunque puede ser beneficioso para el usuario. No obstante, vale la pena mencionar que la contratación de una hipoteca de tipo mixto tiene el mismo tipo de vinculaciones que sus homólogas de tipo fijo y variable. Los costes de estas vinculaciones que mencionamos, como, por ejemplo, los seguros, también son similares.
Características negativas de la hipoteca mixta
Las hipotecas mixtas están diseñadas, al fin y al cabo, de tal manera que solo es posible sacarles partido en algunos casos y no son necesariamente ventajosas en todos los casos y para todas las situaciones. El tipo fijo impide beneficiarse de los bajos tipos de interés actuales y eso puede ser una característica muy negativa.
Actualmente, el Euribor está en mínimos históricos. Lo cierto es que lleva deambulando en terreno negativo desde hace tiempo. Conviene recordar que en diciembre del año pasado, el Euribor a 12 meses cerró en cifras poco optimistas. Esto significa que cualquier persona que tenga contratada una hipoteca a tipo variable referenciada el Euribor está consiguiendo una reducción de los intereses que ha de pagar y en este aspecto podría tenerse en cuenta.
En el caso de las hipotecas mixtas solo se ofrecen en una modalidad: el plazo inicial siempre está sometido al tipo de interés fijo, por lo que es imposible beneficiarse del Euribor negativo actual. Esto va sumado a la incertidumbre frente al futuro a largo plazo. De la misma forma que sucede con las hipotecas a tipo variable, el hecho de comprometerse con un tipo de interés vinculado a un indicador variable, como es el Euribor, supone que no hay manera de saber cuántos intereses tendremos que pagar en el largo plazo.
El intentar realizar estimaciones para los próximos años es un ejercicio relativamente razonable. Sin embargo, no hay manera de saber cómo estará el Euribor dentro de 15, 20 o 30 años. Existen demasiados factores e incógnitas que pueden influir sobre su evolución. Esto es algo a tener en cuenta en el momento de contratar una hipoteca mixta.
El momento ideal para contratar una hipoteca mixta
Las hipotecas a tipo mixto resultan especialmente convenientes en un escenario muy específico así que si se da esta situación será el momento perfecto para contratarlas. Es necesario que el Euribor recupere el terreno positivo y alcance los niveles previos a la crisis financiera en un plazo corto de tiempo. Esto dependerá del plazo que se haya contratado a tipo fijo. Sea como fuere, cuanto antes tenga lugar esa subida, mejor.
Esta subida tiene que suponer que la suma del Euribor más el diferencial ofrecido por los bancos sea superior al tipo fijo que se aplique en tu hipoteca a tipo mixto. Cuanto más tiempo transcurra sin que ese escenario tenga lugar, más dinero estarás pagando por encima de lo que pagarías con una hipoteca a tipo variable. El peor escenario posible será que el Euribor se mantuviera cerca de los niveles actuales durante un largo plazo y solo comenzar a recuperarse una vez el plazo inicial de tu hipoteca hubiese finalizado.