Financiar un proyecto, emprender… Y muchos otros planes que a veces, para poder llevarlos a cabo, necesitan financiación. Existen diversas opciones a la hora de pedir un préstamo. No obstante, principalmente hay dos vías generales para solicitar crédito. La financiación privada y la financiación pública.
Evidentemente, cada una presenta sus ventajas y desventajas específicas. Lo primero que debes de plantearte es qué tipo de financiación necesitas.
Para ello, tendrás que analizar tu situación económica, ya que en el caso de préstamos públicos muchas veces esa vía queda anulada. A continuación, en Invest & Loan, te vamos a contar las claves sobre cada una de estas opciones de financiación, así como aconsejarte sobre qué crédito puede ser más adecuado en función de tus necesidades.
Solicitar préstamos y créditos públicos
La financiación pública puede ser una buena elección, ya que hay diversos organismos públicos, como el CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial), que ofrecen crédito para apoyar a empresas con proyectos de I+D+i. Un ejemplo claro, son las empresas con programas de eficiencia energética. ¿Qué tienen de positivo estos préstamos? Que no necesitan avales, además puedes tener un anticipo de hasta el 50%. Otro punto a favor es que el importe de crédito no se muestra en la central de información de riesgos (CIR), al ser un organismo púbico el que emite el préstamo.
¿Por qué es importante que no aparezca en el CIR? La entidad pública se encarga de recopilar toda la información de los hábitos de pago de empresas y de personas. De esta forma, puede identificar el perfil de un buen pagador, pero también del mal pagador. Cabe resaltar que aparecer en el CIR no supone un problema, pero sí la calificación que el sistema te otorga.
Otra ventaja es que cuando se te concede este tipo de créditos, obtienes un informe con sello de pyme innovadora. Según el proyecto, puedes recibir certificados que te permiten deducirte fiscalmente.
Por otro lado, estos préstamos presentan ciertas desventajas. Aunque en un principio para solicitar el préstamo no se necesitan avales, en algunos casos hay que aportar una garantía adicional. Esto dependerá de la situación financiera de la empresa, así como del tamaño.
El tiempo es un factor clave de desventaja, ya que generalmente, hasta que no se recibe el importe de la ayuda no se puede comenzar el proyecto. El tiempo medio que se tarda entre que solicita una ayuda y se recibe el pago puede ser entre 2 y 3 meses.
Solicitar préstamos y créditos privados. Préstamos urgentes
Una de las principales ventajas de solicitar un préstamo de capital privado es la rapidez. Cuando necesitas crédito urgente, las opciones de encontrar préstamos rápidos se reducen a la financiación privada. Cuando solicitas el crédito, y una vez concedido, en unos días o semanas obtienes el dinero. Como nuestros préstamos. En Invest & Loan contamos con diversos servicios, entre ellos los préstamos tranquilidad, con los cuales podrás obtener rápidamente crédito para solucionar pagos urgentes e inesperados.
Por otro lado, con los préstamos privados no hay cuantía mínima, es decir, podrás pedir la cantidad que necesites. La misma flexibilidad que para la inversión. El crédito que obtienes puede ir destinado a donde desees o necesites, ya que no está supeditado a ningún organismo público. Tampoco necesita cumplir plazos, más allá de los que se estipule con la entidad que lo emite.
La otra cara de los créditos privados que puede ser menos ventajosa es la necesidad de aportar garantías adicionales o avales. Dada la flexibilidad, la mayoría solicitan alguna especie de “seguro”. También, en los préstamos de capital privado el importe debe devolverse en su totalidad, incluido el interés.
Qué tipo de crédito elegir
Después de repasar algunos de los aspectos básicos y claves de los dos tipos de financiación, la pregunta que muchos os estaréis haciendo. ¿Cómo elegir la financiación más adecuada para mi proyecto? Para poder elegir, deberás de analizar los siguientes factores:
-Situación financiera. Lo primero que tienes que saber es la solvencia con la que cuentas. Recuerda que en la mayoría de los casos te piden un aval.
-Viabilidad del proyecto. ¿Es viable económicamente? Con el capital privado no importa dónde destines tu dinero, sin embargo, con la financiación pública este punto es muy importante.
-Riesgo del proyecto. Otro aspecto que hay que tener presente es el riesgo económico que supone. En el caso de la financiación pública podrás comprobar los límites de inversión, ya que siempre aparecen especificados. Consulta el organismo público en el que estés interesado y coteja si tus necesidades concuerdan con sus límites.
-Combinar capital privado y público. Aunque muchas veces no es compatible, debes de tenerlo en cuenta. Según el órgano al que solicites tu capital público, podrás compatibilizarlo con financiación privada. Por ello, si tu intención fuera combinarlos, antes de solicitar tu préstamo de capital privado asegúrate de que son compatibles.