El ratio de endeudamiento es un concepto que forma parte del campo de las finanzas. Resulta de aplicación en diversos ámbitos económicos, desde una economía personal doméstica a la de una empresa. Es en este último en el que su conocimiento adquiere una especial significación. Asimismo, los préstamos Invest & Loan son unos productos financieros que pueden contribuir a alcanzar un ratio de endeudamiento idóneo. A continuación, se profundiza en este indicador.
¿Qué significa el ratio de endeudamiento?
Se trata de un indicador financiero que, a grandes rasgos, sirve para determinar el porcentaje de financiación ajena del que, en relación con su patrimonio, dispone una entidad. Puede definirse también como un cociente matemático que expresa la proporción total, con base en su patrimonio, de la deuda de una empresa.
Descendiendo en el ejemplo al nivel de la economía doméstica comentado en la introducción, si se financia la adquisición de un inmueble mediante el recurso a un préstamo hipotecario, el ratio de la deuda equivaldrá a la proporción del inmueble que se encuentra hipotecada. Si esta hipoteca alcanza el 80 % del valor del inmueble, este será el porcentaje al que asciende el ratio de deuda.

Ratios de endeudamiento más importantes
El más popular es el que divide la suma del pasivo corriente y del no corriente entre el pasivo total. Este puede complementarse con dos ratios. Por una parte, el que divide la suma de los pasivos citados entre las ventas. Por otra parte, el que divide el Ebitda entre la deuda financiera neta. El Ebitda es el acrónimo anglosajón de un indicador para medir el beneficio bruto de explotación anterior a la deducción de los gastos financieros.
Unos ratios adicionales que aportan información temporal son los coeficientes de endeudamiento. Cabe señalar la existencia de dos. El coeficiente de endeudamiento a corto plazo se obtiene de la división del pasivo corriente entre el pasivo total. Por su parte, el coeficiente de endeudamiento a largo plazo se extrae de dividir el pasivo no corriente entre el pasivo total.
Por último, es preciso reseñar la existencia del ratio de gastos financieros. Se trata del resultado de la división entre los gastos financieros y las ventas. Por lo general, se tiende a considerar que se incurre en riesgo cuando rebasa el 3 %.
¿Cómo se calcula?
Cabe recordar que este ratio es el cociente entre la cuantía de los acreedores y la de los fondos propios. Pero su cálculo no solo comprende el valor neto de los fondos propios. También se tienen en cuenta los del pasivo fijo y circulante. El primero se refiere a las deudas y obligaciones contraídas a largo plazo por una firma. En cuanto al segundo, remite a las deudas y obligaciones a corto plazo. Tienen esta consideración las de duración inferior a un año.
Por consiguiente, la fórmula matemática que proporciona el resultado de estos ratios es la siguiente: el pasivo total dividido entre los fondos propios o el patrimonio neto.
¿Qué ratio de endeudamiento es recomendable?
Interesa, en este aspecto, aclarar que no se puede determinar un valor exacto, puesto que cada empresa tiene diferente capacidad de generación de flujos de caja. No obstante, el ratio recomendable oscila entre 0,4 y 0,6. Por encima de él, las deudas excesivas comprometen la autonomía de las finanzas empresariales. Y, por debajo, los capitales propios de la organización pueden resultar desproporcionados.
Por ejemplo, una firma afianzada que no requiera invertir en innovación puede tener un endeudamiento bajo. Por el contrario, una startup puede necesitar un extra de financiación para arrancar.
En definitiva, el ratio de endeudamiento aporta datos significativos sobre el estado financiero de una empresa. Conviene interpretarlo coyunturalmente y ponerlo en valor para garantizar la supervivencia de un negocio.
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